El optimismo hace goles

Imaginá que sos un renombrado jugador de futbol, tenés la oportunidad de jugar la Copa América junto a la selección de tu país y el día del gran partido… ¡erras tres penales! ¿Cómo te sentirías? ¿Cómo saldrías a la cancha en el siguiente partido?

El ex jugador y delantero Martín Palermo supo en 1998 en carne propia lo que se siente. Sin embargo, este episodio -como otros tantos espinosos de su carrera- no lograron frenar su crecimiento hasta llegar a convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia del futbol.

En sus inicios, la hinchada de Estudiantes de la Plata no lo quería por considerarlo un jugador “torpe”. Comparado con otros  jugadores sus habilidades futbolísticas no parecían las más sobresalientes. Sin embargo, su vida profesional dio un gran vuelco cuando se cruzaron en su camino Daniel Córdoba y Carlos Bianchi. Ambos entrenadores coincidieron en que lo mejor de Palermo estaba en su mente.

“¿Vos querés buscarle la explicación a Martín Palermo? No se la busques. Ni por la estadística, ni por los goles, ni por la técnica, ni por todo lo que evolucionó como jugador. Buscásela en la mente y en el alma, buscásela en el corazón…” – dijo alguna vez Daniel Córdoba.

“No hay otro jugador con sus características dentro del plantel. Palermo es un optimista del gol y, cuando no está, se siente.” – diría años después Carlos Bianchi.

Esa era una perfecta definición para este gran futbolista, lo que lo hacía goleador era ser un Optimista de gol. ¿Cuánto influye el optimismo en el resultado de un partido? ¿Puede ser esta la balanza que incline la cancha? ¿Es este un factor preponderante para que un jugador  haga goles?

La actitud es el factor fundamental que influye en la efectividad y productividad de las personas y esto incluye a los jugadores de futbol. El Estilo Explicativo es la forma en que nos auto explicamos por qué los eventos suceden, y un optimista como Palermo puede haberse auto explicado el error de los tres penales de un modo similar a este:

“En esta oportunidad no metí goles, pero en el próximo voy a tener oportunidad de demostrar mi talento. Esto es algo puntual.” y en consecuenciaNo me siento desmotivado y continuaré entrenando con energía productiva. Estoy ansioso por volver a la cancha.”

Si se hubiese tratado de un acérrimo pesimista su manera de auto explicarse los hechos se hubiera parecido más a esta:

 “Nunca me sale nada bien. Soy un desastre jugando en la selección. Juego pésimo” Y en consecuencia “Estoy deprimido y me quedé sin energía. Creo que es mejor que no  juegue el próximo partido.”

El optimismo es la actitud que hace la diferencia en muchos jugadores. Palermo tenía la convicción de que si estaba en el área, en el momento y lugar indicado, era posible hacer un gol y  los goles que ha hecho, la mayoría de las veces, han sido más por convicción que por habilidad.

La psicóloga estadounidense Lisa Aspinwall. demostró en sus investigaciones que los hombres y mujeres optimistas, antes de tomar decisiones importantes, sopesan tanto los aspectos positivos como los negativos de las cosas, mientras que los pesimistas se limitan a enfocar únicamente los aspectos negativos.

¡Esto es maravilloso! Los optimistas no son unos tontos ilusos que niegan la realidad, este comportamiento es más propio de los pesimistas que descartan todo aspecto positivo. Cuando armes tu equipo fíjate que no falten Optimistas de gol. ¡Con ellos hay muchas posibilidades de que tu equipo salga campeón!

Laura Isanta.